
Había una vez un barco, y ese barco estaba chiquito, y sobre ese barco había una niña, pero el barco era tan chiquito, que no podía navegar… entonces la niña se ahoga ¡y se ahoga en el rio bravo! ¿Quién vendrá a salvarla? El 911 o el 060… ha, pero quien está ahí más rápido que las noticias… que graban la dramática escena de la niña ahogándose y hacen absolutamente nada más que eso. Morbosos diría yo.
Pero bueno en otras noticias; le tengo miedo a la licuadora u.u
Si, señorías y señores, descubrí que esconderlo del mundo solo me hará mentirme a mi misma y a todos los demás hiriéndolos de una forma irremediable así que aquí y en ninguna otra parte asevero que; Le tengo miedo a las licuadoras.
El hecho de que puedas meter prácticamente lo que sea ahí y triturarlo con unas cuchillas a velocidades vertiginosas para que cuando todo acabe no saber siquiera lo que fue alguna vez, me pone la piel chinita. Y con chinita no me refiero a amarilla. Puede ser que en mi licuado se haya infiltrado alguna cucaracha juguetona y yo al presionar el botón borre todo rastro de esa cucaracha y la incorpore a mi licuado MMMmmmm… ¡proteínas! ¿Licuado de cucarachita alguien? ¿No? Pero lo más feo de todo aquello es el sonido bastante estresante que hace cuando presionas “blend” (Ho si, vivo en una casa y en una ciudad y en un nivel socioeconómico en donde las licuadoras mexicanas y aparatos domésticos “hechos en México” son solo un mito) pero cuando presionas ese botón y suena tan fuerte e intimidante… Me dan ganas de meter un dedo.
Y eso no lo es todo, el botón en sí me da escalofríos. ¿Por qué será?, quizás vi demasiadas veces películas como “Yo Robot” (“I Robot” para los bilingües) o transformes, donde los aparatos y electrónicos de pronto quieren separar mi cabeza de mi cuerpo. Ho no Ho no.
¿Y qué pasó con la niña que se ahogaba? Pues se ahogó. Si se ahogó porque el 060 se tardó 3 horas en llegar que ya que “era su hora de descanso”, los camarógrafos obtuvieron las mejores tomas trágicas del evento, el barquito pasó a ser parte del calentamiento global y… ¿se preguntaran que pasó con el 911?
Pues verán, el 911 si llegó, junto con todo su equipo para salvar hundidos, el detalle es que a nadie le gusta ser deportado y menos subidos a la “border patrol” y con todas esas historias que les cuentan a los niños a la hora de dormir sobre lo horrorosos y huecos que son los gringos… pues no puedo culpar a la pobre niña.
Y por último, un útil consejo de blogger a lector;

No hay comentarios:
Publicar un comentario